El Dr. Meredith Belbin desarrolló una teoría de roles de equipos basada en atributos comunes de comportamiento. En el modelo de Belbin, los roles se dividen en “roles de acción”, “roles mentales” y “roles sociales” con el fin de lograr el equilibrio en los equipos y aumentar la productividad.
El trabajo en equipo está íntimamente vinculado con la organización y la colaboración. Para que los equipos sean lo más productivos posible, todos deben cumplir un rol específico acorde a sus fortalezas.
El Dr. Meredith Belbin desarrolló una teoría de roles de equipos basada en atributos del comportamiento. Los nueve roles de equipo de Belbin se dividen en tres categorías: roles de acción, roles mentales y roles sociales.
Los miembros del equipo que sirven para roles de acción están listos para poner todo en práctica y trabajan bien con plazos estrictos. Los que sirven para roles mentales son pensadores críticos que pueden aportar ideas novedosas. Mientras que los integrantes de un equipo que sirven para roles sociales tienen sólidas habilidades comunicativas, que pueden ayudarlos a ofrecer respaldo a un equipo entero.
En esta guía, hablaremos de los nueve roles de equipo de Belbin y explicaremos por qué equilibrar al equipo puede favorecer la productividad.
Los impulsores son los miembros del equipo que hacen que el grupo avance. Son personas de acción, se motivan solos y también motivan a otros pese a cualquier inconveniente que pueda surgir. Los impulsores son líderes naturales. Cuando se produce una crisis encuentran rápidamente una solución.
Ejemplo del rol del impulsor en el equipo: Si tomáramos como ejemplo a un equipo de Marketing de Producto, el impulsor sería el director de Producto, quien supervisa la visión del equipo y la hoja de ruta para lograr el objetivo.
Los implementadores también son miembros del equipo que tienden a las acción, mantienen el orden en sus ambientes de trabajo. Son prácticos y excelentes para llevar las ideas a buen puerto. Si bien a los implementadores les gusta la acción, también son muy disciplinados. Este tipo de individuos pueden ser la columna vertebral de un equipo porque son capaces de respaldar con confianza a otros compañeros.
Ejemplo del rol del implementador en el equipo: Un implementador podría ser un analista de negocios que se guía por los datos y trabaja en el equipo de Marketing de Producto evaluando las distintas formas de volver más eficientes los procesos de la organización.
Lee: Eficiencia vs. efectividad en los negocios: Por qué tu equipo necesita ambas cualidadesEl último de los roles de acción es el de finalizador. Fiel al nombre, los finalizadores son personas dedicadas que trabajan intensamente para descubrir pequeños detalles y buscar la perfección. Estos miembros del equipo pueden ser más introvertidos, pero son muy valiosos en el ámbito laboral porque son quienes empujan a los demás miembros del equipo a producir trabajos de alta calidad.
Ejemplo del rol del finalizador en el equipo: Los finalizadores funcionan muy bien en el área de asistencia técnica. Saben cómo identificar problemas y solucionarlos con rapidez y eficiencia.
El cerebro es un miembro del equipo que tiene un rol mental, es innovador y creativo. Si bien los cerebros ayudan a equilibrar el equipo, prefieren trabajar con lluvias de ideas y afianzar sus propias ideas antes de compartirlas con el resto del equipo. Los cerebros prefieren trabajar solos, pero sus aportes son muy valiosos aunque no sean tan verborrágicos como otros miembros del grupo.
Ejemplo del rol del cerebro en el equipo: Los cerebros por lo general son muy creativos, motivo por el que pueden ser excelentes diseñadores de productos.
Otro rol mental dentro del equipo es el de monitor evaluador. Este tipo de personas son pensadores racionales y pueden hacer las emociones a un lado para resolver un problema. Los monitores evaluadores trabajan mejor cuando para los proyectos se necesita tener conocimientos profundos y un plan estratégico. Son quienes evalúan las ideas para determinar si son útiles y viables, después toman las medidas necesarias para hacer que esas ideas avancen.
Ejemplo del rol del monitor evaluador en el equipo: Los monitores evaluadores son gerentes de proyectos hiperorganizados que examinan los proyectos y unen los puntos entre los diferentes equipos.
El último rol mental es el del especialista. Los especialistas conocen en profundidad su campo de acción y prefieren contribuir en un área de especialización específica. Los especialistas siguen el mismo patrón que todos los roles mentales, en los que, en cierto modo, se trabaja mejor en soledad que en grupo. Pero a pesar de ser más independientes, aportan un gran valor al equipo con sus habilidades específicas.
Ejemplo del rol del especialista en el equipo: Los especialistas pueden ser los codificadores, los analistas de SEO o el personal técnico del equipo. Se especializan en algo de lo que el resto del equipo puede no saber mucho, pero que, afortunadamente, ellos sí conocen muy bien.
Avanzamos para centrarnos en los roles sociales. El coordinador es un integrante del equipo con excelentes habilidades comunicacionales. Los coordinadores, por lo general, ocupan puestos directivos porque son quienes promueven la colaboración y motivan al equipo para que se cumplan los objetivos. Los demás miembros del equipo respetan a los coordinadores y confían en sus decisiones.
Ejemplo del rol del coordinador en el equipo: El coordinador disfruta de colaborar y motivar a otros. Puede funcionar bien como líder de un equipo de desarrolladores de productos.
Lee: 12 consejos para lograr comunicaciones efectivas en el trabajoLos cohesionadores también pertenecen al grupo de los roles sociales. La personalidad extrovertida los ayuda a funcionar bien con otras personas y a escuchar a sus compañeros de equipo. Estos miembros del equipo pueden adaptarse fácilmente a los cambios en el entorno y saben cómo armonizar cuando surge algún conflicto. Si un miembro del equipo tiene demasiado trabajo por hacer o si alguien tiene una emergencia familiar, los cohesionadores son los primeros en ocuparse y ofrecer ayuda.
Ejemplo del rol del cohesionador en el equipo: Dado que los cohesionadores son colaboradores natos, se destacan como responsables de marketing de productos dentro de equipos más amplios.
El último de los nueve roles del equipo es el de investigador de recursos. Tienen habilidades sociales y disfrutan de explorar opciones nuevas como las de encontrar oportunidades de mercados potenciales para la empresa o de charlar con los interesados en los casos de lanzamientos de productos. Su actitud positiva es la que los convierte en generadores naturales de relaciones o facilitadores natos de negocios nuevos.
Ejemplo del rol del investigador de recursos en el equipo: Dado que a los investigadores de recursos les gusta relacionarse con otras personas, tienen mucho éxito con la venta de productos.
Lee: El secreto de una excelente dinámica de grupoCrear equipos bien equilibrados en el trabajo puede ser bastante complicado cuando tienes distintas personalidades y fortalezas en juego. Es improbable que la mayoría de los equipos tengan la suficiente cantidad de personas como para ocupar los nueve roles de equipo, motivo por el cual es crítico saber cómo trabajar con el grupo que tienes y aprovechar las fortalezas particulares de cada integrante.
Cada uno de los roles tiene sus fortalezas y debilidades. Tener consciencia de ello puede servirte para crear un equipo más equilibrado. Por ejemplo, un cerebro puede sentirse menos cómodo con las comunicaciones, pero puede saber cómo resolver algún problema complejo. Un finalizador puede no tener mucha experiencia con el trabajo en grupo, pero siempre presentará los trabajos a tiempo.
Cuando asignes responsabilidades a los distintos miembros del equipo, céntrate en las fortalezas de cada uno de ellos. Para ponerlo en práctica, puedes usar tareas de prueba o evaluaciones para empleados. Cuando los integrantes de un equipo pueden aplicar sus fortalezas en el trabajo diario, el funcionamiento del equipo es óptimo.
Si en un equipo hay demasiadas personas con las mismas fortalezas, el grupo entra en conflicto y pueden quedar brechas sin abarcar. Por ejemplo, si hay demasiadas personas con habilidades para roles mentales pero no tienes suficientes personas para roles de acción, puede haber muchísimas ideas pero sin ejecución.
Los vacíos en el equipo se pueden notar mediante evaluaciones regulares. No deberías evaluar solamente el desempeño de los miembros del equipo, sino que deberías observar la manera en que trabajan juntos. Puedes rotar las responsabilidades y los tipos de trabajo según ciertos aspectos del comportamiento y los tipos de personalidad. Los juegos para el fortalecimiento de equipos son excelentes para conectarse con el grupo y conocer cómo trabajan juntos.
Para componer equipos de alto rendimiento, es esencial que se revisen los roles y responsabilidades del grupo con regularidad. Usa las evaluaciones trimestrales en las que puedes examinar el progreso de los miembros del equipo; si han mejorado sus habilidades con el paso del tiempo, si estarían mejor en un rol diferente o si les convendría aprovechar alguna capacitación extra.
Por ejemplo, alguien que generalmente es introvertido y más apto para roles mentales puede ganar confianza y desarrollar sus habilidades comunicacionales. Después de una evaluación más exhaustiva, probablemente descubras que en realidad son personas aptas para roles sociales y que podrían funcionar bien en puestos de liderazgo. Si no haces revisiones con regularidad y no tienes comunicaciones abiertas, los miembros del equipo no podrán crecer y ocupar roles nuevos.
Lee: Cómo gestionar los recursos de tu equipo de forma efectivaLas herramientas de gestión de equipos pueden brindar claridad para la asignación de tareas y para finalizar proyectos en grupo. Después de todo, la colaboración es más sencilla cuando todo el mundo tiene la misma visibilidad acerca de quién hace qué y para cuándo. Con claridad y una buena perspectiva de las prioridades de los miembros del equipo, todo el grupo puede funcionar mucho mejor.
Una parte importante de la gestión de equipos es la proactividad para gestionar las cargas de trabajo. La gestión de recursos consiste en observar los cronogramas, entender los ciclos de vida de los proyectos y usar herramientas para comprender mejor tanto a las personas como a los proyectos. Es la clave para mantener a los proyectos funcionando a la perfección sin poner demasiada presión en una sola persona.
Gestiona los recursos de tu equipo con AsanaLa correcta asignación de los recursos es esencial para el éxito de los proyectos y de los equipos. La asignación de recursos ayuda a determinar la disponibilidad de los recursos, cuántos de esos recursos necesitas para cada proyecto y qué posibilidades tienen los miembros del equipo de cumplir con cada proyecto. Crear un plan para gestión de recursos, es una excelente opción para mantener a los proyectos bajo control de principio a fin.
Una matriz de roles y responsabilidades, también conocida como gráfico RACI puede ser muy útil para aclarar los roles del proyecto y entender quién es responsable de cada tarea. RACI es el acrónimo de Responsable, Aprobador, Consultado e Informado. Para crear un gráfico RACI, programa todas las tareas de un proyecto. Después, asigna una de esas cuatro etiquetas a cada miembro del equipo para cada tarea que tengas.
Los tableros Kanban son excelentes para que los miembros del equipo observen en qué etapa se encuentra el proyecto y para saber qué es lo que falta para lograr finalizarlo. Las tareas representan trabajos por hacer. Con los tableros Kanban los miembros del equipo pueden organizar de manera visual los proyectos y los flujos de trabajo. Este sistema facilita la visualización de los proyectos, ya que ofrece una vista clara de las etapas y prioridades de cada iniciativa.
Lee: Guía para principiantes sobre el uso de tableros KanbanLa colaboración en equipo es mucho más sencilla cuando tienes las herramientas correctas. ¿Quién no quisiera eliminar el trabajo repetitivo? No solo puedes optimizar las tareas, sino que además, los miembros del equipo pueden alinear sus objetivos, gestionar cambios, compartir archivos y mucho más.
Una herramienta para la colaboración del equipo puede ser útil para evitar correr riesgos y para mejorar la gestión de las tareas en todas las áreas. Si quieres ayudar a que los empleados prosperen en sus roles, deja que todos tengan acceso a la herramienta, ya que les facilitará el trabajo.
La aplicación de los nueve roles del equipo propuestos por Belbin puede ser muy útil para crear un entorno de trabajo equilibrado, de manera que el equipo sea más productivo. Cuando sabes qué hacer para aprovechar las fortalezas de los integrantes del equipo, cada uno se siente mucho mejor en su rol; además, todos pueden colaborar en grupo para finalizar las tareas con mayor eficiencia.
Una vez que sepas qué rol ocupa cada miembro del equipo, las herramientas para colaboración podrán favorecer la rapidez en los flujos de trabajo. Con estas herramientas, el equipo puede compartir actualizaciones, programar tareas y comunicarse mejor y sin problemas.
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