Poder construir relaciones significativas es una habilidad blanda esencial que te permitirá generar confianza, establecer una comunicación efectiva y desarrollar excelentes relaciones con los miembros de tu equipo. En este artículo, te presentamos 6 consejos para romper el hielo y forjar buenas relaciones.
Todos queremos tener una buena relación con las personas con las que trabajamos. Pero generar un nivel saludable de camaradería, afinidad y conversaciones cómodas requiere un esfuerzo.
A veces, parece que las personas simplemente nacen con esta habilidad. Y es cierto que algunas personas son naturalmente buenas para generar afinidad. Pero aunque te cuesten las conversaciones triviales y no seas hábil para entablar relaciones, aún puedes desarrollar afinidad. Al igual que con cualquier habilidad blanda, puedes aprender a dominarla. Aquí te mostramos cómo comenzar.
La afinidad es la base de una relación significativa entre dos personas. Cuando eres bueno para generar afinidad, te resulta sencillo establecer una conexión entre tú y otra persona. Una buena relación puede hacer que la otra persona se sienta respetada, escuchada y reconocida. Es una excelente manera de comprender las necesidades de otra persona y apoyarla.
Generar afinidad se trata de impulsar una conexión auténtica entre tú y otra persona. No basta con fingir interés, sino que hay que practicar la franqueza y la honestidad para establecer una confianza mutua.
Crear confianza mutua
Hacer que los miembros del equipo se sientan más comprometidos
Mejorar las sesiones de críticas constructivas
Fomentar la lealtad del equipo
Crear una buena dinámica de grupo
Sentirse más “en sintonía” con la otra persona
Desarrollar una comunicación efectiva en el lugar de trabajo
Generar afinidad te ayuda a establecer rápidamente relaciones excelentes, independientemente de tu cargo en la empresa. La afinidad es la base de las buenas relaciones en el lugar de trabajo porque facilita la colaboración, fomenta la confianza mutua y mejora las habilidades comunicativas.
Si bien generar afinidad es una buena habilidad para cualquier miembro del equipo, es particularmente importante para aquellas personas con roles que tratan con el cliente y para los miembros del equipo en puestos de liderazgo.
Como vendedor, es fundamental generar una buena relación con los consumidores. Para venderles de manera efectiva, debes comprender sus necesidades y deseos. Cuando generas afinidad como vendedor, te estás enfocando en comprender genuinamente las necesidades del consumidor para poder ayudarlo de manera efectiva. Ten en cuenta que generar afinidad con los consumidores se trata de desarrollar una relación a largo plazo, así que evita utilizar esta técnica como una forma rápida de llegar a un acuerdo.
Una vez que un consumidor eventual se convierte en cliente leal, sigue siendo importante seguir generando afinidad para poder comprender sus necesidades, especialmente a medida que esas necesidades cambian. La afinidad te ayuda a comprender de qué manera tus clientes utilizan tus productos y servicios.
Por ejemplo, imagina que un cliente con el que llevas un tiempo trabajando te dice que va a cancelar el servicio. Si generaste afinidad y tienen una buena relación, puedes trabajar para entender a qué se debe este riesgo de cancelación y qué puedes hacer para ayudarlo. Eso podría significar reducir la cantidad de licencias que compró o ayudarlo a cambiar a un plan inferior, en lugar de perderlo por completo.
Para ser el mejor gerente posible, también debes generar afinidad con tus subordinados directos. De esa manera, podrás comprender sus objetivos para apoyarlos mejor, no solo en el día a día, sino también a medida que avanzan sus carreras.
También debes dedicar tiempo a generar afinidad con tus compañeros de trabajo y miembros del equipo. La cercanía con los miembros del equipo previene el agotamiento y el síndrome del impostor, y hace que el lugar de trabajo sea más agradable para ti y para ellos.
Intentar generar afinidad puede resultar intimidante, sobre todo si no eres una persona a la que le gusten las charlas triviales. Pero establecer una buena relación se trata, en parte, de aprovechar tus fortalezas y utilizar tu personalidad para forjar una verdadera conexión.
Lo primero que debes hacer, incluso antes de empezar una conversación, es centrarte en ti mismo. Generar afinidad no se trata de fingir. No tienes que ser la persona más extrovertida o sociable para desarrollar esta habilidad. Cualquiera puede hacerlo, independientemente de sus habilidades comunicativas.
Si identificas tus fortalezas y debilidades, podrás utilizarlas de manera efectiva en futuras conversaciones. Por ejemplo, digamos que no crees que seas muy bueno para las charlas triviales. No pasa nada. En lugar de entablar una conversación trivial, intenta entablar conversaciones más profundas con los nuevos conocidos. Pregúntales por sus mascotas o por sus trabajos anteriores. Siguen siendo preguntas simples, pero van más allá de la superficie y te ayudan a empezar a comprender a los miembros de tu equipo a un nivel más profundo.
Por otro lado, si eres introvertido, es posible que te canses en los eventos profesionales o en las situaciones donde hay mucha gente. Eso no tiene nada de malo. Prioriza las reuniones individuales, las conversaciones de café o incluso las charlas breves con otra persona durante los descansos. Apóyate en tus fortalezas en lugar de forzarte a asistir a un evento profesional tras otro.
Escuchar juega un papel fundamental a la hora de establecer una buena conexión. La escucha activa, o escuchar para comprender, es la práctica de centrarse en lo que la otra persona está diciendo, en lugar de pensar en lo que vas a decir después.
La escucha activa es una excelente manera de establecer conexiones significativas e involucrarte en conversaciones más profundas. Cuando prestas toda tu atención a la otra persona, en lugar de pensar en tus propios pensamientos, estás más involucrado en lo que tiene que decir. Eso no solo te ayuda a comprender a los demás a un nivel más profundo, sino que tus habilidades de escucha también hacen que se sientan más cómodos y escuchados cuando están contigo.
Lee: Escuchar para comprender: cómo practicar la escucha activa (con ejemplos)Tan importante como la forma en que escuchas es cómo te ves mientras escuchas. Incluso si estás prestando atención, la comunicación no verbal distraída o desinteresada puede desanimar a las personas involuntariamente. Durante una conversación, presta atención a tus expresiones faciales y lenguaje corporal. ¿Tienes los brazos cruzados? ¿Estás haciendo contacto visual? Estos pequeños detalles marcan una gran diferencia.
En particular, asegúrate de:
Asentir
Hacer sonidos y gestos alentadores
Sonreír
Hacer contacto visual
Una de las formas más sencillas de establecer una buena relación es buscar similitudes entre tú y otra persona. ¿Tienen intereses compartidos? ¿Un pasado similar? A menudo, es mucho más fácil forjar una conexión con alguien cuando se tiene algo en común. Puedes utilizar esas coincidencias como punto de partida para una conversación más profunda.
Por lo general, puedes hacerlo prestando atención a la otra persona. Por ejemplo, puedes notar que un compañero de trabajo usa una sudadera de su universidad o que tiene una foto de sus hijos en el escritorio. Tal vez te hayas enterado de que tiene una trayectoria laboral similar a la tuya o ambos aman a los gatos. Intenta encontrar algo que tengas en común con esa persona y que sirva de base para una conexión más profunda.
Aunque no tengas mucho en común con la otra persona, utiliza la empatía y la curiosidad para generar un buen vínculo. Parte de esto consiste en centrarse en las necesidades de la otra persona y en cómo puedes ayudarla.
Por ejemplo, ¿la otra persona es nueva en la oficina? Quizás necesite un amigo. ¿Tuvo un mal día en el trabajo? Pregúntale si quiere tomar un café y charlar, si crees que eso le ayudará. Recuerda, generar afinidad se trata de establecer una conexión con la otra persona, y puedes hacerlo de manera efectiva recurriendo a tu inteligencia emocional.
Lee: Qué es el unconscious bias o sesgo inconsciente: ejemplos y estrategias para evitarloSi no puedes encontrar nada en común, utiliza preguntas abiertas para que la otra persona pueda compartir sus pasiones. Las preguntas abiertas llevan a la otra persona a compartir más sobre su pasado. Puedes utilizar preguntas abiertas para cualquier tema. Por ejemplo, en lugar de preguntar “¿Cuánto tiempo llevas trabajando en marketing?”, que tiene una respuesta de una sola frase, prueba con “¿Cómo empezaste con el marketing?”. Estás preguntando sobre lo mismo, pero animas a la persona a compartir más sobre su pasado.
Si deseas adquirir más ideas para preguntas abiertas, lee nuestro artículo con más de 110 actividades para romper el hielo y fortalecer el espíritu de equipo en el trabajo.
Generar una buena afinidad mejora tus relaciones laborales y te convierte en un mejor comunicador. Pero, al igual que la mayoría de las habilidades blandas, generar afinidad y establecer una buena relación es un proceso continuo. Piensa en esto menos como una habilidad que hay que marcar en una lista y más como un conjunto de gestos y prácticas que puedes desarrollar con el tiempo.
Si deseas aprender a desarrollar una mejor comunicación, echa un vistazo a nuestros recursos de colaboración.