Presentamos la versión de noviembre 2024 de Asana. Descubre las novedades.Explorar ahora
• Definición de una startup y su diferencia con otras empresas. • Características distintivas y orientativas para iniciarse en el camino del emprendimiento.
• Cómo iniciar una startup y los elementos necesarios.
• Fases de desarrollo de una startup según la metodología Lean Startup.
• Estrategias de gestión y plantillas útiles para startups.
• Qué tipos de startups existen.
• Ejemplos de startups exitosas a nivel internacional.
• Estrategias de crecimiento sostenibles para startups.
• Herramientas de gestión de proyectos recomendadas para startups.
Actualización 29/01/2024: En esta actualización hemos completado la guía con más detalles y plantillas para ayudarte a planificar el trabajo en una startup.
Actualización 04/09/2024:
Has oído y leído millones de veces el término de startup, relacionado muchas veces con el mundo de las nuevas tecnologías y de la innovación. Cuando uno piensa en startup, suele venirle a la mente también Palo Alto o Silicon Valley, seguido de términos como capital riesgo, innovación o, incluso, startup unicornio. Pero ¿qué convierte a una empresa de nueva creación en una startup? ¿Qué hay que tener en cuenta cuando uno quiere poner en marcha una startup en Europa, en ciudades como Madrid o Barcelona?
Una startup es una nueva empresa, o empresa emergente, que se enfoca en la innovación y la tecnología para crear un modelo de negocio escalable y disruptivo.
Si tuviéramos que explicar qué significa startup, diríamos que es una pequeña empresa en un momento de búsqueda de un modelo de negocio escalable y rentable. La mayoría de las startups tienen base tecnológica, ya que las tecnologías de la información es lo que ha permitido a todas estas empresas crecimientos muy rápidos en fases iniciales con costes relativamente bajos.
Llegado este momento, quizá te estés preguntando si es lo mismo start-up que startup o cuál es la mejor forma de escribirlo. Tal vez, te sorprenda saber que no es lo mismo. El término start-up, escrito con guión, hace referencia en inglés al hecho genérico de emprender, sea cual sea el tipo de empresa o tamaño. Cuando hablamos de start-up nos referimos a empresas en una fase muy inicial de emprendimiento.
Sin embargo, la definición de startup hace referencia a un tipo muy concreto de empresa, un término acogido por el emprendedor de Silicon Valley, Steve Blank, que se refiere a organizaciones en fase muy inicial pero con enormes posibilidades de crecimiento. Una startup se encuentra inmersa generalmente en procesos de crecimiento y desarrollo, con inversores, business angels y capital riesgo.
Plantillas de gestión para startupsTal y como explica Eric Ries, creador del término Lean Startup en su libro, El método Lean Startup, una startup es una institución humana diseñada para crear un nuevo producto o servicio bajo condiciones de incertidumbre extrema. Una startup, además, debe tener entre sus premisas principales la creación de innovación, ya sea a través de un descubrimiento científico, de un nuevo desarrollo tecnológico o de la reutilización de una tecnología ya existente. Una startup tampoco necesita tener una determinada forma jurídica. Hay ONGs o incluso grupos de trabajo dentro de grandes empresas o Administraciones Públicas que pueden concebirse como startups. En resumen, para que una empresa de reciente creación pueda considerarse startup debe reunir una serie de características imprescindibles:
Ahora que ya tienes claro qué son las startups, es clave comprender que sin innovación no pueden existir el resto de factores. Si piensas en cualquiera de las startups que han tenido éxito, han sido sostenibles y permanecen en la actualidad, todas ellas tienen en común su desarrollo en torno a una idea innovadora que logró implantarse en un momento idóneo para el mercado. Por esta razón, una gran mayoría de startups tienen base tecnológica. La tecnología permite más fácilmente descubrir nichos de mercado de rápido crecimiento y abaratar los costes de producción, a medida que se incrementa el número de productos producidos. Estas empresas emergentes suelen basarse en la estrategia del Océano Azul para crear nichos de mercado novedosos saliéndose de la ecuación de la competencia.
Muchas de las startups actuales han nacido ya teniendo en cuenta los ODS, Objetivos de Desarrollo Sostenible, definido en la Agenda 2030. Tener como marco estos objetivos ayudará a la startup a lograr crecimientos más sostenibles en el tiempo y fondos públicos.
Por lo general, todas las startups se definen por sus iniciales posibilidades de crecimiento de forma, además, bastante rápida. Para que una startup se considere que tiene grandes posibilidades de crecimiento debe contar con un market fit bien pensado y definido. El market fit es una estrategia empresarial que nos permite centrarnos en este crecimiento, como por ejemplo aprovecharse de un coworking en lugar del alquiler de una oficina propia; y el financiamiento de Venture Capital para expandirse rápidamente. Para que exista market fit debemos poder contar con:
Clientes dispuestos a pagar por nuestros productos y servicios. ¿Estamos seguros de que habrá muchos clientes que estarían dispuestos a pagar por lo que ofrecemos.
El coste del producto acabado debe ser menor del precio que conseguirás poner. Es decir, ¿podemos crear una solución para el problema de nuestro cliente?
El mercado debe estar receptivo a nuestra idea de negocio para que nuestra empresa sea rentable.
Con estas premisas resueltas podemos empezar a pensar en la siguiente característica: la escalabilidad.
Otro requisito fundamental de una startup es la escalabilidad empresarial. Se considera que una empresa es muy escalable cuando además de su capacidad de crecimiento tiene grandes posibilidades de internacionalizarse. De hecho, esta es probablemente, junto con la innovación, lo que diferencia a las pequeñas y medianas empresas de reciente creación de una verdadera startup. Así, lo que sucede con la escalabilidad es que a medida que aumenta la producción, el coste de desarrollo del producto o servicio se reduce.
Y, ¿qué es lo necesario para que una empresa crezca rápidamente y pueda escalar? Generalmente, se tratará de productos que puedan atraer a muchos clientes desde casi su inicio. Por esta razón, generalmente cuando se piensa en startups se piensa en empresas de base tecnológica (por ejemplo, las denominadas actualmente, Fintech) pero no todas las empresas de desarrollo de software son en sus inicios startups.
Un ejemplo clave es cómo las redes sociales han permitido a muchas startups globalizarse rápidamente, especialmente en áreas como las Fintech y el comercio en línea.
El alto nivel de riesgo es otro de los factores que caracteriza a las startups. Al tratarse de una empresa que parte de una idea o solución muy innovadora, su modelo de negocio no habrá sido testado con anterioridad. No habrá referencias sobre su posible éxito o los errores que puedan cometerse en el curso de su puesta en marcha, por lo que por lo general son empresas con un riesgo elevado y lo más aconsejable es hacer un análisis de riesgos. Aunque, por las mismas razones, también son empresas con un potencial de crecimiento muy elevado.
Por lo general, estas empresas operan en mercados de gran incertidumbre, tanto en Estados Unidos como en la Unión Europea, donde las regulaciones y condiciones pueden variar significativamente.
Plantilla gratuita para estrategia de negociosEl mundo empresarial actual, y en concreto, el Lean Startup de innovación continuada se guía por el espíritu de la experimentación continuada y que podríamos resumir en la frase de Eric Ries: “Si no puedes fracasar, no puedes aprender”. El autor explica en su libro la experimentación de la siguiente forma: “Un experimento de verdad sigue el método científico. Empieza con una hipótesis que hace predicciones sobre lo que supuestamente pasa. Entonces prueba empíricamente estas predicciones. Del mismo modo que la experimentación científica se basa en la teoría, la experimentación de la startup se guía por su visión. El objetivo de cada experimento de la startup es descubrir cómo crear un negocio sostenible a partir de esa visión”, aclara.
Entonces, ¿puede mi idea convertirse en una startup? No todas las ideas de negocio derivarán en una startup. Para que una empresa emergente pueda entenderse como una startup es necesario que tenga:
Una idea innovadora. Existen modelos de negocio de probado éxito, tipos de empresa que sabemos funcionan. Replicar con éxito una empresa que ya existe no la convertirá en startup. La innovación está en el epicentro de cualquier startup.
Inversión. Será necesario que cuentes con un inversor o inversores. A menudo, se requiere de business angels, inversores de capital riesgo, incubadoras o, lo que es lo mismo, aceleradoras de empresas, para financiar las startups. Los business angels, por ejemplo, invierten su dinero en empresas emergentes a cambio de una participación y además, suelen ejercer un papel de consejero.
Equipo. El talento y el factor humano son esenciales en las startups que, sometidas a crecimientos rápidos y en contextos complejos, requerirán de equipos unidos, integrados y de gran valía.
Podríamos añadir un último factor. El caldo de cultivo natural en el que nace una startup es el de la incertidumbre. Una startup debe lograr crecer en entornos de incertidumbre. Estos contextos cambiantes pueden afectar bien al producto o bien a la estrategia de la empresa. Por eso, es necesario que las startup sean capaces de pivotar su estrategia cuando esto suceda.
En la actualidad, la mayoría de las startups se rigen además por el modelo de gestión denominado Lean Startup y cuyos orígenes están en la metodología Lean Manufacturing. Según la metodología Lean Startup deberás comprender tres fases: crear, medir, aprender.
Crear. Lo más importante en una startup es el desarrollo de un Producto Viable Mínimo (MVP por sus siglas en inglés).
Medir. Durante la fase de medir se trata de salir a buscar los primeros clientes para probar nuestro MVP. En esta fase el emprendedor debe tratar de entrevistar a sus clientes o usuarios para entender qué aspectos son mejorables, y cómo se está adecuando nuestro producto o servicio a la demanda.
Aprender. Una vez tenemos toda la información es el momento de plantearnos si es necesario cambiar toda la implementación de la estrategia o parte de ella. Con este método nos aseguramos de no dedicar grandes esfuerzos, tiempo e inversión al desarrollo de productos que no son tan buenos como creíamos. Ahora que ya sabemos los aspectos a mejorar, el ciclo se reinicia de nuevo para buscar más clientes, volver a medir y aprender.
Emprender es muy duro. Las startups evolucionan a una gran velocidad y tener todo bajo control resulta complicado. Por eso, empieza con plantillas que puedan ayudarte a montar y planificar las áreas clave de la empresa:
Las startups escalables son posiblemente el tipo más difundido entre este tipo de negocios. Destacan por poseer una idea que puede ser explotada con costos reducidos y replicada en distintos contextos. Estas startups suelen pertenecer al ámbito tecnológico, ya que con recursos moderados pueden alcanzar a audiencias globales y proporcionar el mismo servicio en diversos lugares. Algunas áreas comerciales populares para empresas escalables son:
Fintechs: compañías que aplican tecnologías en la gestión financiera.
Wealthtechs: empresas que aprovechan el big data, el business intelligence y tecnologías informáticas avanzadas.
Internet de las cosas: empresas que desarrollan software e ideas para innovar en el uso cotidiano de las redes digitales.
Comercio en línea: empresas dedicadas a la venta, distribución y desarrollo de productos que innovan en los métodos comerciales aplicados.
Aunque todas las startups tienen como objetivo escalar y crecer en el mercado global, muchas de ellas no buscan obtener grandes beneficios, sino ofrecer un servicio o producto de calidad a la mayor cantidad de consumidores posible. Estas empresas se distinguen por centrarse en la escalabilidad de un modelo de negocio sin priorizar ganancias significativas o el control de costos. Aunque la propuesta debe ser rentable, el enfoque principal es la responsabilidad social.
Mientras que muchas ideas buscan concretarse en un proyecto real para generar ganancias, hay empresarios cuyo propósito es crear negocios con el objetivo de venderlos. Las startups comprables son proyectos que buscan atraer a un comprador más grande o demostrar ser lo suficientemente rentables para convencer a alguien de adquirirlas e integrarlas a su organización.
En contraposición a las startups comprables, las primarias son aquellas que surgen como un proyecto de vida por parte de los desarrolladores, emprendedores e inversionistas. No buscan ser adquiridas por otras compañías, sino consolidarse en el mercado y tener una identidad propia. También se conocen como pasionales o de estilo de vida, ya que nacen de un interés emocional o la búsqueda de soluciones a problemas cotidianos.
Y este último tipo de startup emergente se relaciona con su creador y objetivo, siendo las secundarias unidades de negocio que no constituyen el proyecto principal de una empresa, sino que funcionan como laboratorios de ideas. Algunos desarrolladores trabajan en ellas o compiten para generar plataformas, soluciones o software innovadores, los cuales pueden recibir financiamiento de grandes compañías en busca de adoptar soluciones rentables. A diferencia de otras startups, no surgen por el interés de sus creadores, sino como un servicio para otros empresarios.
Existen multitud de ejemplos de startups que se han convertido en grandes compañías, no solo en España, si no, a nivel internacional. Entre las startups más conocidas en los últimos años en el ámbito internacional, destacan compañías como Stripe, Revolut y Canva, todas ellas ejemplos de cómo nuevos negocios han revolucionado el mundo empresarial. Seguramente conocerás a muchas de ellas. En su día fueron empresas pequeñas en búsqueda de inversión.
Stripe es una fintech con sede en San Francisco y Dublín que ofrece servicios de pagos. Esta plataforma, que procesa cientos de miles de millones de dólares al año. La compañía es conocida por construir funcionalidades específicas para satisfacer las necesidades de sus clientes. Por ejemplo, Lyft necesitaba ofrecer a sus conductores pagos más frecuentes, no solo semanalmente, así que trabajó con Stripe para crear Express Pay, que permitió a los conductores decidir cuándo querían cobrar, lo que les permitió hacerlo en cuestión de horas después de haber realizado un viaje. Algo similar ocurrió con Shopify que también se asoció con Stripe para crear Shopify Balance, una solución para sus negocios independientes.
Canva es una empresa australiana fundada en 2012 que ha revolucionado el mundo del diseño gráfico al proporcionar una plataforma online, gratuita y fácil de usar. Su objetivo es democratizar el diseño gráfico, permitiendo que cualquier persona pueda crear diseños profesionales sin necesidad de tener conocimientos técnicos o habilidades avanzadas.
Revolut fue fundada por Nikolay Storonsky y Vlad Yatsenko en 2015 para facilitar a los usuarios tener una cuenta bancaria local gratuita en cualquier lugar del mundo. Storonsky trabajaba como operador de derivados en la oficina de Londres de Credit Suisse y se dio cuenta de los altos cargos por conversión de divisas que le cobraban mientras viajaba. Así que decidió abandonar su trabajo y crear una solución para este problema. Con la ayuda de Yatsenko, un ingeniero de software que construye sistemas financieros para bancos, lanzaron Revolut.
Ahora ya sabes qué es una startup y las fases de puesta en marcha según la metodología Lean Startup, pero necesitarás otras herramientas y técnicas para poder accionar las fases que previamente hemos visto: crear, medir y aprender. Ten en cuenta las siguientes estrategias que te ayudarán a emprender tu startup:
Muchas de las startups trabajan con el denominado modelo de negocio Lean Canvas. Se trata de un método heredado del modelo Canvas pero adaptado a empresas con perfil de startup. Igual que ocurre en el modelo Canvas es una forma visual de representar en un solo lienzo de 9 casillas lo que será nuestro modelo de negocio.
En el caso de Lean Canvas, hay algunas casillas levemente diferentes con respecto al modelo Canvas.
Problema: En esta casilla del lienzo deberás describir de uno a tres problemas principales que tu producto o solución viene a resolver. También puedes describir o listar cómo se están resolviendo estos problemas en la actualidad.
Solución: En la casilla de solución es necesario explicar brevemente en qué consiste la solución que propones con sus tres características fundamentales.
Métricas: Aclara qué actividades medirás y cómo lo harás.
Propuesta única de valor: Redacta con una frase clara y convincente por qué tu producto es diferente y merece la pena adquirirlo.
Diferenciación: Explica por qué tu producto no es fácilmente copiable.
Canales de comunicación y distribución: Traza el camino que te guiará hasta tus clientes.
Segmentos de clientes: Enumere las características de tu buyer persona o cliente ideal y describe cómo son los early adopters de tu producto.
Fuentes de ingreso: Explica fuentes de ingresos: modelo de ingresos, margen bruto, etc.
Estructuras de coste: Enumere tus costes fijos y variables: costes de adquisición de clientes, costes de distribución, alojamiento, personal...etc.
Cuando el emprendedor percibe que es necesario realizar cambios significativos en el producto o en la estrategia entonces es el momento de pivotar. Pero antes, ¿qué se entiende por pivotar? En el mundo de las startups cuando el resultado no es el esperado se deben realizar una serie de cambios. Si el resultado es levemente diferente al esperado se introducirán pequeños cambios pero si el resultado está muy alejado de lo que se esperaba se debe pivotar y cambiar sustancialmente el producto.
Llegados a este momento existen varias técnicas que te ayudarán a pivotar:
Puede suceder que después de probar tu hipótesis con un Producto Mínimo Viable te des cuenta de que lo que era una parte de tu producto o servicio se convierta en el producto o servicio completo.
Otras veces, sucederá lo contrario, deberás completar el producto inicialmente desarrollado porque te has dado cuenta de que no es suficiente.
Cuando pivotas de segmento de cliente lo que cambias es el tipo de cliente al que te diriges. Es decir, mantienes tu idea de producto o solución inicial pero no el segmento de clientes.
Al pivotar de canal, mantienes todo tu planteamiento inicial pero cambias de vía por la que llegar a tu mercado potencial.
A veces, lo que no funciona y es necesario cambiar es el modelo de precios definido, o la forma en la que estás captando valor y por la que vas a ganar dinero.
En este caso, se cambia solamente la tecnología con la que se desarrolla el producto o solución, manteniendo el resto de la hipótesis invariable.
Cuando tienes un Producto Mínimo Viable y lo testeas con clientes reales es fácil detectar si necesitas pivotar, por ejemplo, las necesidades del cliente. Por ejemplo, esto puede ocurrir cuando detectas que tu consumidor está utilizando tu producto para algo que originalmente si te había ocurrido. Entonces, descubres una oportunidad nueva que surge de una nueva necesidad del cliente.
Cuando se realiza este pivote se cambia de aplicación en una plataforma. Habitualmente, las startups que aspiran a crear una nueva plataforma empiezan vendiendo una única aplicación, la llamada aplicación killer, para su plataforma. Pero poco a poco puede que necesiten cambiar de plataforma para poder seguir creciendo.
El método Lean Startup establece que para que una startup tenga éxito debe contar con motores de crecimiento sostenible. Estos motores de crecimiento sostenible son los que hacen que la compañía crezca de forma continuada independientemente de las estrategias de marketing o marketing digital, campañas de publicidad u otro tipo de acciones de promoción puntuales que se pongan en marcha. Así, se consideran varios motores de crecimiento posibles para una startup o para aquellas empresas que hayan enfrentado procesos de transformación digital tendentes a Lean Startup:
En este modelo de crecimiento la startup persigue mantener tasas elevadas de retención de clientes. Aquí una buena gestión de la cartera de clientes es imprescindible. El objetivo es que el cliente encuentre cada vez más utilidad en el producto.
Es el conocido “boca a boca”. Es decir, cuando nuestros nuevos clientes provienen de otros clientes que ya tenemos porque han oído hablar de nosotros a éstos.
Aquí el crecimiento vendrá dado cuando decidas aumentar el precio o reducir el coste de adquisición de nuevos clientes.
Ahora que sabes qué es una startup, qué requisitos son necesarios y cuáles son sus características fundamentales, necesitarás poner en orden todo esto. Probablemente, con tanto trabajo por delante necesites una herramienta que te ayude a organizar todas las tareas, establecer las estrategias y compartir toda esta información con tu equipo. Busca una herramienta con la que puedas realizar todo lo visto anteriormente sin complicaciones, de forma online y que además, te permita integrar otras herramientas que ya utilizas de forma simple.
Si como freelance estás embarcado en la aventura de crear una startup te contamos las utilidades de una herramienta de gestión de proyectos que te vendrán bien:
Planificación y calendarización de tareas
Visualización de tareas en escritorios Kankan
Análisis de competidores
Establecimiento de objetivos generales y específicos e hitos
Planificación de estrategias de marketing y comunicación
¿Qué es una startup y ejemplos? |
Una startup es una empresa emergente que busca escalar rápidamente a través de innovación tecnológica y modelos de negocio disruptivos. Ejemplos incluyen Stripe (Fintech) y Canva (diseño gráfico). |
¿Qué diferencia hay entre una empresa y una startup? |
Una startup es una empresa en sus primeras etapas enfocada en la innovación y el crecimiento rápido bajo alta incertidumbre, mientras que una empresa suele tener un modelo de negocio más establecido y menos riesgos. |
¿Qué es una start up y para qué sirve? |
Una startup es una empresa joven que se centra en desarrollar productos o servicios innovadores bajo condiciones de incertidumbre, buscando escalar rápidamente y resolver problemas del mercado. |