Los retos sociales y medioambientales a los que se enfrenta el mundo actual son de unas dimensiones tales que las soluciones más tradicionales para abordar estos problemas ya no son tan eficientes. Por esta razón, los proyectos y estrategias de innovación social se han convertido en casi una necesidad para todo tipo de sociedades. Te explicamos qué es la innovación social y cómo gestionar proyectos de innovación social tanto en empresas emergentes como en la administración pública o incluso, dentro de grandes empresas.
La innovación social está calando en el tejido empresarial de muchos países, en las universidades, gobierno y sociedad en general. La preocupación por los graves problemas sociales y del medio ambiente está impulsando, además, un nuevo tipo de emprendimiento, el emprendimiento social que busca en la actualidad soluciones innovadores para los problemas más acuciantes del mundo.
La expresión, innovación social, implica varias ideas y conceptos. Todos ellos relacionados con las estrategias, ideas, conceptos y procesos innovadores dirigidos a solucionar problemas relacionados con el desarrollo sostenible. Aunque en algunos aspectos la gestión de proyectos de innovación social no difiere mucho de la gestión de cualquier proyecto sí existen algunas particularidades que te contamos.
Prueba Asana para organizaciones sin fines de lucroNo existe una definición de innovación social generalizada. Aunque las más comúnmente aceptadas son las de la Comisión Europea en su Libro Verde de la Innovación social y la de Stanford Graduate School of Business.
La Comisión Europea define la innovación social como “nuevas ideas (productos, servicios, modelos) que satisfacen necesidades sociales (con más efectividad que otras alternativas) y a la vez crean nuevas relaciones o colaboraciones”. Por su parte, la Universidad de Standford explica así qué es la innovación social: “Una solución nueva a un problema social, aunque más efectiva, eficiente, sustentable o justa que la solución actual, cuyo valor agregado aporta principalmente a la sociedad como un todo en lugar de únicamente a los individuos”.
Teniendo en cuenta ambas definiciones podemos concluir que la innovación social es una herramienta que fomenta la colaboración para poner en marcha estrategias innovadoras que den solución a problemas estructurales y de una forma sostenible. El objetivo último es generar un impacto social, contribuir al bienestar de las personas de una forma que mejore su calidad de vida a largo plazo.
La innovación social puede venir del sector privado a través del emprendimiento social, del sector público, del tercer sector u organizaciones sin ánimo de lucro o de universidades y escuelas de negocio. Así, existen ejemplos de impulsos a la innovación social desde administraciones públicas como el Fondo de Innovación Social (FIS) de Estados Unidos para escalar las innovaciones y que estas se produzcan a largo plazo. En el sector privado existe, por su parte, multitud de ejemplos de emprendimiento social e inclusivo que están produciendo efectos positivos en las comunidades en las que se desarrollan. Los emprendedores sociales son personas profundamente comprometidas con generar valores sociales. Tal y como explica desde la Fundación Schwab para el emprendimiento social, los “emprendedores sociales actúan como alquimistas sociales convirtiendo recursos poco utilizados en herramientas productivas, trabajando con ellas y motivando grupos de personas y comunidades”.
La innovación social es una de las herramientas señaladas en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible como más estratégicas para lograr cumplir con los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) planteados por la agenda.
Los proyectos de innovación social se caracterizan por ser herramientas colaborativas en las que diferentes personas con diferentes roles se aúnan para poner en marcha una solución innovadora a problemas de carácter social o medioambiental. Así, el Manual de la Innovación social de la autora Guadalupe Mata propone los siguientes roles:
Activadores: son las personas encargadas de lanzar el proceso de innovación social.
Buscadores: son las personas que se encargarán de buscar y facilitar la información necesaria para poner en marcha el proyecto y suministran la información necesaria al grupo durante todas las etapas del proceso.
Creadores: son los integrantes del equipo que generan las ideas
Desarrolladores: estos son las personas que convierten las ideas de los creadores en soluciones o productos viables.
Ejecutores: se encargan de implementar y poner en marcha la solución.
Facilitadores: Aprueban gastos e inversiones, y controlan que el proyecto no se atasque y puedan salir adelante.
Con el fin de enmarcar la innovación social y medir con mayor fiabilidad los resultados de los proyectos de innovación social se han definido cinco variables o factores que caracterizan los proyectos de innovación social:
Impacto social. Esta variable se refiere al grado de transformación que el proyecto va a suponer y cómo solventa el problema planteado.
Sostenibilidad económica. Es una de las características más relevantes ya que se trata de definir un modelo de financiación del proyecto que sea sostenible económicamente en el tiempo.
Tipo de innovación. Cuando estés planteando tu proyecto de innovación social es también clave que prestes atención al tipo de innovación que plantea tu solución. Es decir, ¿se trata de una innovación como evolución de otra solución ya existente? ¿Es una innovación incremental?
Colaboración intersectorial. La mayoría de los proyectos de innovación social requieren la participación y colaboración de diversos actores de diferentes sectores. Tener claro el mapa de colaboradores será de gran utilidad para definir el plan del proyecto de innovación social.
Escalabilidad y replicabilidad. La escalabilidad de los proyectos es una variable casi siempre deseable, máxime en trabajos de innovación social. Piensa en que si tu modelo tiene éxito lo deseable sería poder escalarlo o replicarlo de forma que el impacto social se multiplique.
Probablemente cuando un emprendedor social se plantea poner en marcha un proyecto de estas características tenga ya una idea más o menos desarrollada en su mente a partir de la cual trabajar. Te contamos las fases habituales a la hora de enfrentarse a un proyecto de innovación social. Ayúdate de un gestor de proyectos como Asana para crear tu plan de proyecto e ir añadiendo tareas a cada una de las fases que te planteamos:
Puede que tengas una ligera idea del tipo de proyecto o empresa social que quieres poner en marcha. Pero antes de nada deberás plantear con eficacia el problema o necesidad que va a resolver tu idea innovadora. Se trata de definir con la mayor concreción posible el área en la que se trabajará: desempleo, el maltrato o la discriminación por razones de género, la pobreza, etc..
En esta fase de tu proyecto de impacto social deberás explorar bien la problemática concreta que tratas de solventar. Para ayudarte con esta fase plantéate las siguientes preguntas:
¿A quién ayudará mi solución?
¿Qué sé sobre el tema y qué no sé?
¿Qué otros proyectos de intervención se han llevado a cabo ya?
¿Qué agentes son relevantes en ese contexto en particular?
¿Existen informes, estudios sobre esa problemática en concreto?
¿Con qué barreras o dificultades nos encontraremos?
Se trata de que logres plantear la problemática social que abordarás de la mejor forma posible. Tal vez, puedas aplicar alguna de las técnicas para detectar insights más habituales. En esta etapa puedes plantear también en tu listado de tareas qué métodos de investigación elegirás: entrevistas, brainstorming de experiencias análogas, diario de usuario, mapa de empatía, buyer persona o customer journey map, por ejemplo. Puedes crear una plantilla de investigación de usuarios para facilitar el seguimiento posterior de tu proyecto y satisfacción de los usuarios.
Plantilla gratuita para investigación de usuariosCuando termines la investigación de usuarios será el momento de crear el mapa de empatía. Un mapa de empatía te ayudará a entenderlos mejor para posteriormente poder plantear una solución óptima. Puedes descargarte nuestra plantilla de mapa de empatía para realizar el mapa para tu proyecto de innovación social.
Ahora necesitas plantear la idea o solución. Una vez que conoces al detalle la problemática que vas a resolver debes comenzar a trabajar en tu idea o solución del problema. Reúne a todos los colaboradores de tu proyecto de innovación social para una reunión en la que trabajar sobre las ideas de todos. Se trata de imaginar escenarios concretos y crear marcos creativos de trabajo.
Una de las fórmulas más interesantes para la generación de ideas innovadoras es la metodología “World Cafe“ o Café pro-acción. En esta metodología se reúne a un grupo de personas amplio. Pueden ser tus colaboradores e integrantes en el proyecto, expertos en la problemática, posibles futuros partners. La idea es crear grupos de en torno a 4 ó 5 personas que se sientan a charlar sobre la temática o problema planteado como si se tratase de unos amigos en un café. Para fomentar la conversación se planteará una pregunta sobre el tema. Una vez que han respondido a esa pregunta los participantes cambian de mesa y continúan con la discusión. La mecánica de esta metodología es la siguiente:
La reunión se debe llevar a cabo en un lugar agradable que asemeje a una cafetería y estará dirigida por un anfitrión encargado de dar la bienvenida.
La mecánica se lleva a cabo en rondas de unos 15 a 20 minutos. Cada grupo plantea una pregunta y debate sobre ella.
Después, los miembros del equipo se redistribuyen en otras mesas en las que se plantea la misma pregunta u otra distinta.
Al final de las rondas se recoge y recopila toda la información y se comparten las conclusiones.
Cualquier proceso de innovación implica la elaboración de prototipos, pruebas y testeos que nos ayuden a mejorar nuestra solución. Tal y como se explica en el Manual de Innovación Social, un prototipo es una primera muestra o modelo construido para probar un concepto o proceso, Se diseña para examinar y comprobar (a través de analistas y/o los propios usuarios) un nuevo diseño, con el objetivo de mejorar su precisiónHacer prototipos sirve para proporcionar especificaciones en un sistema de trabajo real en lugar de uno teórico.
Aunque no lo creas se trata de fallar lo antes posible para así detectar los problemas y mejorar el producto cuanto antes. La conocida organización especializada en innovación y design thinking, IDEO, plantea la elaboración de prototipos basándose en estos pilares:
IDEO tiene una propuesta interesante sobre la innovación:
No importa quién es el jefe sino quién tiene la mejor idea.
Escucha a las personas que realmente usarán tu producto. ¿Que hacen con el producto
Dale forma a tus ideas rápidamente. Haz prototipos rápidamente.
Falla constantemente para que puedas tener éxito antes.
Planifica bien la elaboración de los prototipos y las mejoras con un software Kanban.
Ya tienes una solución y un prototipo del que has aprendido cómo puede mejorarse y qué falla. ya puedes ponerte manos a la obra para elaborar lo que será tu plan de modelo de negocio sostenible. Para ello, puedes utilizar el modelo Canvas.
Con esta metodología de innovación definirás en un lienzo con 9 casillas tu oferta de valor, la segmentación de los usuarios de tu producto o solución, los canales y las relaciones, así como la fórmula de financiación y los beneficios esperados.
El modelo Canvas suele crearse con el método de los post-its aunque en la actualidad existen plantillas para crearlo también de forma online. Inicialmente se trata de que los colaboradores trabajen con el lienzo añadiendo sus ideas en post-its que pueden quitarse y ponerse fácilmente hasta llegar al modelo más adecuado.
En general, los proyectos de innovación social se enfrentan a importantes retos económicos por lo que la búsqueda de financiación suele convertirse en uno de los impedimentos más relevantes para el avance. Crear un listado de posibles estrategias de financiación y evaluar con tu equipo cada una de ellas puede ser una buena forma de comenzar. Considera también fuentes de financiación alternativas como el crowdfunding.
Crea una plantilla para planes de negocios de organizaciones sin fines de lucroLas empresas y proyectos de innovación social con mayor repercusión e impacto social son aquellas cuyo modelo resulta escalable y replicable en otros contextos, mercados o escenarios. Es una fase que puede tardar en llegar o que a veces no llega nunca pero si sucede deberás estar preparado para:
Identificar nuevos líderes del proyecto de impacto social en otros lugares
Identificar nuevos partners y socios que te ayuden con los nuevos proyectos
Una vez implementada la idea, es clave que puedas medir el éxito de tu proyecto de innovación social. Contar con KPIs que te permitan comprobar cómo evoluciona tu solución y el grado de éxito de la misma te ayudará a encontrar más fuentes de financiación o incluso conseguir ayudas públicas para tu proyecto.
Tu empresa de impacto social o proyecto de innovación social necesitará también que implementes una estrategia y un plan de acción detallado. Con una herramienta de gestión de proyectos puedes crear una plantilla de tu plan que te ayude a:
Generar transparencia. Con un plan de proyecto claro y compartido con todos los miembros de tu equipo y con donantes o posibles inversores podrás generar la confianza y transparencia necesaria para que tu proyecto de innovación social salga adelante.
Centrarse en lo importante. La escasez de recursos es a menudo un problema habitual en los inicios de las empresas sociales. Con una herramienta de gestión de proyectos puedes centrarte en lo importante y establecer tareas y fases claras para que también los integrantes del proyecto se centren en lo relevante.
Aprende a crear tu plan con las plantillas de planes de negocio de Asana y benefíciate de los accesos especiales para ONGs.
Prueba Asana para organizaciones sin fines de lucro