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Qué es un mapa conceptual y cómo crear uno con ejemplos

Imagen del colaborador - Equipo de AsanaTeam Asana
16 de febrero de 2024
12 min de lectura
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Plantillas

Resumen

Los mapas conceptuales son representaciones visuales de información donde las ideas están organizadas de manera que se entiendan fácilmente. Los diferentes tipos de mapas conceptuales pueden ser útiles para visualizar conceptos y procesos, o para ilustrar sistemas. Dependiendo de la complejidad de lo que quieras representar, puedes usar plantillas de mapas conceptuales, dibujar los mapas a mano o bien usar un software para trazar el mapa conceptual cuando los proyectos tengan un desarrollo más avanzado. Actualización 26/10/23: En esta actualización hemos añadido más detalles que te ayudarán a entender cómo hacer un mapa conceptual con la ayuda de varios ejemplos.

Cuando inicias un proyecto, no hay nada más importante que confirmar que el equipo entero está en la misma sintonía. Todos deben trabajar a partir de la misma información, y tú debes confirmar que todos los miembros del equipo entienden la información correctamente. Los malentendidos y la falta de comunicación pueden hacer que todo sea más lento e incluso, pueden frenar el progreso del proyecto, algo que acarrearía una gran pérdida de tiempo y dinero.

Una de las mejores formas de asegurarte de que todos estén perfectamente alineados es hacer un mapa conceptual. Los mapas conceptuales son diagramas que te ayudan a visualizar la información de un modo tal que todos quienes lo vean lo entiendan. Puedes usar el mapa conceptual para visualizar un flujo de trabajo, desglosar ideas complejas o trazar las relaciones entre las diferentes partes de un sistema de proyectos, para ver cómo funcionan las tareas en conjunto.

Cualquiera puede hacer un mapa conceptual. Sin embargo, siempre es conveniente repasar las diferentes estructuras de mapas y cuál es la mejor forma de aplicarlas.

¿Qué es un mapa conceptual?

Un mapa conceptual es una representación gráfica en el que se organiza información. Puede ser que junto al mapa conceptual en alguna ocasión hayas oído hablar también del mapa mental. No es exactamente lo mismo y tampoco sus funciones.

Los mapas conceptuales pueden ser representaciones de cualquier cosa, un proceso, un grupo de ideas o conceptos, o un sistema de partes interrelacionadas. Puedes usar los mapas conceptuales para guardar los pasos del flujo de trabajo del desarrollo de un producto, para crear un gráfico de las personas de tu empresa o para representar cómo colaboran de manera efectiva los departamentos de marketing y de ventas.

Los mapas conceptuales no solo son útiles en el ámbito comercial, los ingenieros también los usan para diseñar componentes de sistemas, los docentes los usan para enseñar diferentes ideas y los científicos, para dar seguimiento a detalles esenciales a medida que logran nuevo conocimiento y nuevos descubrimientos.

Joseph D. Novak, al desarrollar los mapas conceptuales, se inspiró en la Teoría del Aprendizaje Significativo de David Ausubel. Esta teoría sostiene que el aprendizaje es más efectivo cuando los nuevos conocimientos se relacionan de manera significativa con el conocimiento previo del individuo. Novak adaptó este enfoque al uso de mapas conceptuales, que son herramientas visuales que fomentan la comprensión profunda al enfatizar la conexión y la relación significativa entre conceptos. Los mapas conceptuales permiten a los estudiantes y aprendices organizar información de manera que puedan establecer vínculos lógicos y aplicar el conocimiento en contextos relevantes, lo que concuerda con los principios de la Teoría del Aprendizaje Significativo.

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Elementos de un mapa conceptual

Los mapas conceptuales son herramientas visuales que se componen de varios elementos clave que trabajan en conjunto para representar información de manera efectiva. Estos son los elementos esenciales de un mapa conceptual:

  • Concepto Principal: El concepto central es el núcleo del mapa conceptual y se ubica en el centro del mismo. Representa el tema principal o el concepto clave que se está explorando o analizando. Es la idea principal a partir de la cual se ramifican otros conceptos relacionados.

  • Conceptos Secundarios: Estos son los conceptos que están directamente relacionados con el concepto central y se conectan a él mediante líneas o flechas. Los conceptos secundarios pueden ser subtemas, detalles o aspectos específicos del tema central. Se distribuyen alrededor del concepto central.

  • Conexiones: Las conexiones son las líneas o flechas que unen los diferentes conceptos en el mapa conceptual. Estas líneas indican las relaciones y las interconexiones entre los conceptos, lo que ayuda a mostrar cómo se relacionan y se influyen mutuamente.

  • Palabras Clave o Frases Cortas: Cada concepto se representa con palabras clave o frases cortas que resumen su significado. Estas etiquetas son concisas y descriptivas, lo que facilita la comprensión rápida de cada concepto.

  • Nodos o Figuras Geométricas: Los conceptos suelen representarse dentro de nodos o figuras geométricas, como círculos, óvalos o rectángulos. Estos nodos contienen las palabras clave o frases que representan los conceptos y se conectan mediante líneas.

  • Enlaces cruzados: Cada conexión entre dos conceptos a menudo incluye dos elementos: uno que indica la naturaleza de la relación (como "causa", "efecto" o "ejemplo") y otro que indica la dirección de la relación (como "de" o "a"). Estas palabras de enlace ayudan a aclarar la relación entre los conceptos.

  • Jerarquía y Organización: Los conceptos se organizan de manera jerárquica en el mapa conceptual. El concepto central ocupa la posición más destacada, seguido de conceptos secundarios que se ramifican a partir de él. Esto ayuda a mostrar la importancia y la relación entre los elementos.

  • Colores y Simbolismo: A veces, los colores y símbolos se utilizan para resaltar conceptos específicos, crear categorías o enfatizar ciertas ideas en el mapa conceptual. Los colores y símbolos pueden tener significados específicos o simplemente mejorar la apariencia visual del mapa.

  • Flexibilidad y Edición: Los mapas conceptuales deben ser flexibles y fáciles de editar. Esto permite ajustarlos y agregar nuevos conceptos o relaciones a medida que se desarrolla la comprensión del tema.

  • Título y Notas Adicionales: Algunos mapas conceptuales incluyen un título que proporciona una descripción general del tema. También es común agregar notas o explicaciones adicionales en el mapa para brindar más contexto o detalles sobre ciertos conceptos.

En resumen, los elementos de un mapa conceptual son fundamentales para su función como herramienta de organización y representación visual de ideas. Al combinar estos elementos de manera efectiva, los mapas conceptuales ayudan a simplificar conceptos complejos, aclarar relaciones y mejorar la comprensión en una variedad de contextos, desde la educación hasta la toma de decisiones y la comunicación de ideas.

Cuándo crear un mapa conceptual

Crear un mapa conceptual es una estrategia que puedes aplicar en una variedad de situaciones para facilitar la comprensión, la organización y la comunicación de ideas. Uno de los momentos ideales para crear un mapa conceptual es cuando te encuentras ante un tema o concepto complejo que deseas comprender a fondo. Al construir un mapa conceptual, puedes desglosar este tema en sus componentes clave y visualizar cómo se relacionan entre sí. Esto es especialmente valioso en el ámbito educativo, ya que los mapas conceptuales ayudan a los estudiantes a simplificar información y a conectarse con los conceptos de manera más efectiva.

Otro escenario propicio para la creación de mapas conceptuales es cuando estás involucrado en un proyecto empresarial o en la planificación de estrategias. Estos diagramas visuales son útiles para organizar objetivos, estrategias y relaciones dentro de un proyecto, lo que facilita la toma de decisiones informadas y la colaboración entre equipos. Además, en situaciones de resolución de problemas, un mapa conceptual puede ayudarte a analizar y abordar las cuestiones de manera más metódica al desglosar el problema en sus componentes y analizar las conexiones entre ellos.

La comunicación efectiva de ideas también se beneficia de los mapas conceptuales. Al presentar información a un público, un mapa conceptual puede ayudar a simplificar conceptos complejos, destacar ideas clave y permitir que la audiencia comprenda las relaciones entre los conceptos de manera más clara. Ya sea en la educación, los negocios, la investigación o la toma de decisiones cotidianas, la creación de mapas conceptuales es una estrategia poderosa para comprender y comunicar ideas de manera más eficaz. Y ahora la pregunta del millón, ¿cómo hacer un mapa conceptual? A continuación, te damos la respuesta con una guía paso a paso.

¿Cómo crear un mapa conceptual? Guía paso a paso

Crear un mapa conceptual es un proceso que implica la representación visual de ideas interconectadas de manera clara y organizada. A continuación, te guiaremos a través de los pasos clave para crear un mapa conceptual efectivo:

  1. Selecciona un tema o concepto central: Comienza identificando el concepto central o tema que deseas representar en tu mapa conceptual. Este será el punto focal alrededor del cual girarán todas las demás ideas.

  2. Identifica conceptos relacionados: Una vez que tengas el concepto central, enumera o identifica los conceptos relacionados o subtemas que se relacionan con él. Estos subtemas serán los nodos secundarios en tu mapa.

  3. Establece conexiones: Ahora, comienza a establecer conexiones entre el concepto central y los subtemas utilizando líneas o flechas. Estas conexiones representan las relaciones entre las ideas. Es importante etiquetar estas conexiones para indicar la naturaleza de la relación, como "causa", "efecto", "ejemplo", etc.

  4. Añade detalles y ejemplos: En cada nodo o subtema, agrega detalles, ejemplos o palabras clave que amplíen la comprensión de la idea. Estos detalles pueden ayudar a consolidar el conocimiento y aclarar la información.

  5. Organiza de manera jerárquica: Si tu mapa conceptual tiene múltiples niveles de subtemas, organízalos de manera jerárquica. El concepto central estará en la parte superior, seguido de los subtemas principales y luego los subtemas secundarios y detalles.

  6. Utiliza un diseño claro y legible: Asegúrate de que el diseño de tu mapa sea claro y legible. Usa colores, formas y tamaños de fuente consistentes para resaltar la importancia de diferentes elementos y mejorar la comprensión visual.

  7. Revisa y ajusta: Después de crear el mapa conceptual, revísalo para asegurarte de que refleje de manera precisa la relación entre las ideas. Puedes realizar ajustes, agregar o eliminar elementos según sea necesario.

  8. Digitaliza tu mapa (opcional): Si lo prefieres, puedes crear tu mapa conceptual en papel o utilizar herramientas de software específicas para mapas conceptuales. Esto facilita la edición, el intercambio y el almacenamiento de tus mapas.

En general, la clave para crear un mapa conceptual efectivo es simplificar la información compleja, organizarla de manera lógica y resaltar las relaciones entre conceptos. Estos mapas son útiles para el aprendizaje, la planificación, la resolución de problemas y la comunicación de ideas en una amplia variedad de campos, desde la educación hasta los negocios y la investigación.

Ejemplos de mapas conceptuales

Hay muchas estructuras y formatos diferentes que se pueden usar para crear un mapa conceptual. Los cuatro ejemplos de mapas conceptuales más conocidos son:

  • Los mapas de araña, que se usan para diagramar conceptos.

  • Los diagramas de flujo, que se usan para visualizar procesos.

  • Los mapas jerárquicos, que se usan para visualizar organizaciones.

  • Los mapas sistémicos, que se usan para visualizar sistemas.

A pesar de que hay otros tipos de mapas conceptuales, casi todo se puede representar usando alguna de estas cuatro estructuras.

[Ilustración integrada] Tipos comunes de mapas conceptuales (infografía)

Mapas de araña

Un mapa de araña es un tipo de mapa conceptual que comienza con un concepto esencial y central que se extiende a otras ideas relacionadas. También se conocen como mapas mentales o telarañas de ideas. Los mapas de araña son muy útiles para llevar adelante sesiones de lluvias de ideas (brainstorming) o para organizar pensamientos, ya que permiten ver las relaciones entre las ideas de un solo vistazo.

Para crear un mapa de araña, comienza por dibujar un círculo en el centro de una hoja o de una pizarra. Escribe la idea central en el círculo. Después, dibuja líneas que partan del círculo hacia afuera y agrégales etiquetas en los extremos con los conceptos relacionados. Continúa agregando conceptos (y subconceptos) hasta lograr una telaraña de ideas que abarque la página entera.

Mapa de araña básico gratis

Como los mapas de araña, en muchos casos, se usan durante las lluvias de ideas y en las etapas de “bosquejo” (sketch) de la planificación, muchos prefieren crearlos a mano en papel borrador o juntos en una pizarra. Los mapas de araña, por lo general, no se terminan publicando ni compartiendo con el resto de la empresa. Por lo tanto, no es tan importante que este tipo de mapas conceptuales sea tan prolijo ni que el formato esté tan cuidado. No obstante, podrías usar la plantilla anterior de mapas mentales para comenzar a partir de un conjunto inicial de nodos del mapa.

Diagramas de flujo

Un diagrama de flujo es un tipo de gráfico que sirve para visualizar los pasos de un proceso. Estos diagramas se pueden usar para ilustrar una amplia variedad de procesos, que van de tareas simples, como las de completar una orden de compra, a sistemas complejos, como el de administrar las finanzas de un negocio.

Los diagramas de flujo, por lo general, se usan en negocios e ingeniería, pero también pueden ser útiles en cualquier otro caso en el que debas visualizar un proceso paso a paso. La clave para que resulten efectivos reside en utilizar formas universalmente reconocidas en el diagrama para indicar qué significa cada paso del flujo de trabajo. Los símbolos más comunes son los siguientes:

  • Los óvalos para los extremos (en los puntos de inicio y fin)

  • Los rectángulos para los procesos

  • Los diamantes para las decisiones

  • Los paralelogramos para las entradas y las salidas

  • Las líneas de flujo para conectar las formas e indicar el orden y la dirección del flujo de trabajo

También hay símbolos estándares para los documentos, las entradas manuales, los pasos de preparación, el almacenamiento de datos, los loops y las demoras. Al utilizar estas formas ampliamente conocidas, te aseguras de que cualquiera que mire tu diagrama de flujo podrá leerlo, incluso sin que tengas que explicárselo.

Como los diagramas de flujo tienen estructuras diferentes dependiendo de lo que contenga cada flujo específico de trabajo, no conviene usar una plantilla en papel, ya que no sería la opción más eficiente. En cambio, usa una herramienta virtual para crear el diagrama de flujo. Después, impleméntalo con un software que permita la gestión de flujos de trabajo.

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Mapas jerárquicos

Si alguna vez viste un organigrama de tu organización o si trabajaste para crear tu propio árbol de la familia, entonces ya conoces el concepto de mapa jerárquico. En estos mapas los conceptos se ordenan en una estructura jerárquica; de lo más general a lo más específico. Por ejemplo, en el organigrama de una empresa, normalmente, se colocan a las personas con mayor autoridad (los fundadores o directivos de la empresa) en la parte más alta del mapa, después se desciende de nivel en nivel, hasta llegar a quienes se encuentran más abajo de todo, según sus puestos de trabajo.

A pesar de que los mapas jerárquicos con frecuencia se usan para organizar personas, también pueden ser útiles para desglosar información en un sistema organizado, con unidades cada vez más pequeñas y manejables. Si crearas un mapa jerárquico para diagramar esta publicación, por ejemplo, empezarías con los “mapas conceptuales” en la parte superior y después colocarías cada uno de los tipos de mapas conceptuales dentro de cuadros en el segundo nivel. A continuación, colocarías los detalles sobre cada mapa conceptual en el nivel inferior.

Mapa jerárquico básico gratis

El tamaño y la forma del mapa jerárquico variará dependiendo de cuántos niveles de información tengas. Puedes usar la plantilla anterior para crear una estructura jerárquica de tres niveles con el tema principal en la parte superior, hasta cinco subtemas en el segundo nivel y, después, los detalles de cada subtema en los cuadros de más abajo. También puedes usar colores o símbolos para diferenciar los niveles según la importancia.

Mapas sistémicos

Con los mapas de araña se organizan las ideas; con los diagramas de flujo, los procesos. En los mapas sistémicos se combinan ambas cosas para mostrar los componentes de una organización y cómo interactúan entre sí. Puedes usar un mapa sistémico para ilustrar sistemas simples, como el de una impresora, o sistemas más complejos, como una empresa con muchos departamentos y equipos.

El mapa sistémico se separa en dos secciones principales: todo lo que se incluye dentro de un gran círculo es parte del sistema y todo lo que queda fuera pertenece al entorno del sistema. Para diagramar el mapa del sistema empieza por agregar cada uno de los componentes del sistema dentro de un círculo grande y cada componente del entorno fuera del círculo. La siguiente plantilla te puede ayudar para empezar.

Mapa sistémico básico gratis

Digamos que quieres crear un mapa sistémico para tu empresa. Deberías empezar por colocar, dentro del círculo del sistema, otros círculos que contengan los departamentos de tu organización. Para este ejemplo, usaremos los departamentos de finanzas y recursos humanos. Luego, dentro del departamento de finanzas, crea círculos más pequeños para los diferentes equipos, como el dedicado a liquidación de sueldos, el de presupuestos o el de facturación. El departamento de RR. HH. también tendrá un equipo encargado de la liquidación de sueldos y otros como los destinados a la incorporación de empleados nuevos, gestión de crisis, y de compensaciones y beneficios para empleados. También es posible que un solo equipo se ocupe de todas estas tareas juntas. No hay una cantidad mínima ni máxima de elementos requeridos para cada círculo.

Fuera del círculo del sistema, agregarás los componentes del entorno de tu empresa. Recursos como los clientes o los contratistas, que interactúan con la empresa, pero que no son parte de ella.

Después de tener todos los componentes, deberás agregar los procesos. Son las líneas que conectan a los diferentes componentes del sistema y tienen etiquetas con los nombres de los procesos que conectan. Las líneas del proceso se pueden expandir en diferentes niveles y conectar componentes dentro y fuera del sistema. También podrías tener dos componentes conectados por dos procesos que funcionen en direcciones opuestas.

Por ejemplo, el proceso de liquidación de sueldos incluye a ambos departamentos, el de finanzas y el de recursos humanos, y el proceso fluye en ambas direcciones. El equipo de recursos humanos incorpora empleados nuevos y los agrega al sistema de liquidación de sueldos, después le envía la información del salario y los datos de transferencia al departamento de finanzas, que es el que finalmente emitirá el pago. En la otra dirección, el equipo de fianzas envía el presupuesto disponible para aumentos y negociaciones salariales a recursos humanos que, en función de esa información, se ocupará de las contrataciones y ascensos.

Sigue agregando componentes y conectores del proceso hasta que tengas un panorama completo del sistema. También puedes usar símbolos para representar los diferentes tipos de interconexiones, como los flujos de energía, de información o de recursos.

Beneficios de los mapas conceptuales

Los mapas conceptuales te permiten visualizar ideas y procesos complejos de manera tal que otras personas puedan entenderlos fácilmente. Cuando explicas algo oralmente, hay más lugar para malentendidos u otros problemas de comunicación, sin mencionar el riesgo que se corre de perder la noción de tiempo con la conversación. Pero cuando compartes un recurso visual centralizado con todos los miembros del equipo ofreces una fuente única de referencias que te garantiza que todos estarán alineados.

Los mapas conceptuales ayudan a que los equipos logren lo siguiente:

  • Desglosar ideas complejas para entenderlas

  • Ver de un solo vistazo las relaciones que hay entre las ideas

  • Participar en una lluvia de ideas u organizar los pensamientos

  • Ilustrar una amplia variedad de procesos, desde tareas simples hasta sistemas complejos

  • Entender cómo funcionan juntas las diferentes partes de un sistema

Todos los proyectos fluyen mejor si cuentan con la planificación adecuada. Inicia tu proceso con un mapa conceptual que te permita analizar las opciones, los problemas y los cuellos de botella que se podrían presentar; pero que, además, te sirva para resolverlos antes de que se produzcan. A medida que el proyecto avance, usa tu mapa conceptual junto con la plataforma de gestión de proyectos para mantener todo acorde al curso previsto, con los objetivos a la vista y el equipo entero unido para alcanzar un objetivo en común.

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