Cómo la IA está transformando el trabajo

Foto de Dustin MoskovitzDustin Moskovitz
25 de abril de 2024
7 min de lectura
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Imagen del banner del artículo: Dustin Moskovitz sobre la inteligencia artificial

Dustin Moskovitz es cofundador y director general de Asana, además de cofundador de Facebook.

Desde mis primeros días en la industria tecnológica me he sentido cautivado por el potencial de la IA. Aunque el camino no siempre fue claro, sentí que la IA transformaría, en esencia, la forma en que trabajamos y vivimos.

En Asana, inicialmente nos enfocamos en avances más inmediatos relacionados con el aprendizaje automático y el procesamiento del lenguaje natural. Sin embargo, nunca perdí de vista los límites de la investigación en IA, me adentré en la comunidad para respaldar a los principales laboratorios de IA como OpenAI y Anthropic, y trabajé en estrecha colaboración con visionarios como Adam D'Angelo, fundador y director general de Poe y miembro de la junta directiva de OpenAI y Asana.

La aparición de ChatGPT hace un año fue un momento decisivo. De repente, el futuro que habíamos imaginado durante mucho tiempo se precipitaba hacia nosotros a un ritmo asombroso. Nos encontramos en una coyuntura crítica: esperar y ver cómo evolucionaba la tecnología, o sumergirnos de lleno para ayudar a dar forma a su trayectoria.

Para nosotros, solo había una opción. Formamos rápidamente un equipo dedicado a la IA con una misión clara: encontrar formas innovadoras de integrar estos modelos revolucionarios en la estructura misma de Asana de una manera segura y confiable. Colaboramos estrechamente con los principales pioneros de la IA como Anthropic y OpenAI para acelerar nuestros esfuerzos y mantenernos a la vanguardia. Lanzamos la IA de Asana y presentamos al mercado potentes funciones de IA generativa, como actualizaciones de estado inteligentes, resúmenes inteligentes y chat inteligente. El proceso necesario para dar estos primeros pasos desbloqueó nuestro aprendizaje y nos llevó a innumerables ideas nuevas. Sabíamos que esto era solo el comienzo.

Internamente, las reacciones en relación con la IA variaron desde el absoluto entusiasmo hasta el escepticismo. Sabíamos que era necesario desarrollar la alfabetización y la experiencia práctica para alinear la experiencia de todos en torno a esta transformación. Así que lanzamos una comunidad interna de IA y talleres inmersivos a fin de motivar a todos los empleados a probar las tecnologías. Creamos canales de Slack como #ai-adventures-and-explorations y comenzamos a promover la eficacia de la IA a través de nuevos casos de uso interno y testimonios de nuestros avances personales en las reuniones de equipo y de toda la empresa.

IA para casos de uso reales

Con el tiempo, estos casos de uso evolucionaron en todos los rincones de la empresa. El equipo de Personal creó bots para los comentarios, las revisiones de los jefes y la autorreflexión. Ventas y Experiencia del Cliente trabajó en un bot para comunicaciones saliente, un experto en productos de Asana y un bot de preparación de llamadas. Ingeniería experimentó con un redactor de scripts de la API, mientras que Marketing creó un generador de contenido y un bot para briefs de campañas integrado en el mensaje que indicaba las pautas de diseño de la marca.

Esta exploración en comunidad generó descubrimientos individuales, que tienden a conducir a hallazgos para los departamentos. Un empleado, un SDR en ese momento, se sumergió profundamente en el diseño de bots para optimizar su trabajo. Desarrolló una herramienta de IA que lo ayudó a él y a sus colegas a escribir emails de ventas de alta calidad, personalizados y con información relevante. A través de este proceso, se convirtió en experto en ingeniería de indicaciones y en creación de herramientas de IA. Con el tiempo, pasó a ocupar un puesto a tiempo completo centrado en acelerar nuestras iniciativas de GTM e impulsar la adopción de la IA internamente. Este SDR no tenía conocimientos técnicos, solo iniciativa y curiosidad para ponerse manos a la obra con la IA.

Un jefe de Marketing de Productos lanzó un bot experto en cuestiones de competencia capaz de compartir sus conocimientos de una manera conversacional y de autoservicio. Al equipo de Ventas le encantó que este bot fuera un verdadero experto en el tema e infinitamente paciente y, además, esté capacitado en nuestros materiales, siempre disponible y feliz de responder todas las dudas en un espacio privado. Así, el PMM también tenía más tiempo libre para centrarse en la estrategia en lugar de las habilidades de cada miembro del equipo.

Nuestro equipo de RR. HH. incluso creó un bot de coaching. En un caso, experimentaron grabando una sesión de coaching individual con un jefe (con la aprobación del jefe). Proporcionaron al bot una transcripción de la grabación y le pidieron que dedujera las fortalezas, debilidades y puntos ciegos del jefe. La información de la IA sentó las bases para avanzar en la conversación de coaching, con el beneficio adicional de que las observaciones provinieron de un bot imparcial, lo que redujo la actitud defensiva y abrió posibilidades de aprendizaje.

Llegué al error de LLM “jugando” con la IA para crear memorandos personales y comunicaciones internas y explorar nuevas formas de pensar. Contrariamente a lo que todos creen, que al usar LLM para escribir uno no piensa lo suficiente, me pareció revelador descubrir cómo la IA podía aumentar y mejorar nuestros procesos cognitivos. Trabajar con IA me ayudó a escribir mejor y a pensar más rápidamente en la estrategia, porque podía centrarme en dar forma a las ideas y dedicar menos tiempo a convertirlas en prosa legible.

A menudo descubrí que, al pedirle al LLM que criticara mi trabajo, por ejemplo, si podía identificar interrogantes abiertos (e incluso tratar de responderlos), llegaba a nuevas ideas, casi por accidente. Incluso probé con algunos textos más antiguos e ingresé comandos simples como “mejorar la calidad de la escritura”. Los resultados fueron sorprendentes.

Un momento de quiebre

El momento en el que todo tuvo sentido para mí, donde sentí que avanzábamos hacia el futuro, fue cuando introdujimos la IA en el flujo del trabajo colaborativo. Pude hablar con otros colegas, debatir ideas, ayudarnos a crecer mutuamente, y la IA estaba allí con nosotros, orientándonos, agregando información y encargándose del trabajo rutinario. Parecía que la IA era un miembro más del equipo. Incluso podíamos sumar ideas como comentarios en nuestro editor de documentos habitual e incluirlas para su consideración como parte del proceso de revisión.

Comenzamos a subir las transcripciones de las reuniones y a compartir los hilos de tareas de Asana como contexto para la IA, así podríamos colaborar de una manera muy natural. Además, rápidamente actualizábamos a nuestro compañero “redactor” para que pudiera incorporar todas las nuevas ideas. La sorprendente efectividad de esos flujos de trabajo simples dejó en claro que los últimos modelos de IA están operando a un nivel muy superior.

Un descubrimiento algo inesperado fue cómo este proceso transformó la colaboración con mis compañeros de equipo (humanos). De repente, recibir comentarios e instrucciones era más simple. El enfoque no eran las palabras en la página, que yo no había escrito en primer lugar, así que estaba más abierto a las sugerencias. Podíamos tener conversaciones de alto nivel sobre las ideas y las estructuras de la empresa, sin estancarnos en el formato del texto.

Al vivir esta experiencia, tuve más claridad sobre cómo los humanos y la IA podían trabajar juntos. Pudimos ver el poder y el potencial de integrar la IA en las principales funciones de colaboración de Asana. Con nuestro modelo de datos de Work Graph que proporciona una base perfecta para que la IA comprenda las complejas conexiones entre los objetivos, los portafolios, los proyectos y las tareas, nos dimos cuenta de que la IA podría trabajar junto a los humanos de una manera natural. Las personas pueden colaborar como lo harían normalmente, mientras que la IA traduce sus comentarios en texto coherente, sugiere los próximos pasos y completa las tareas asignadas. La IA puede asesorar sobre qué trabajo hacer, planificar cómo hacerlo e incluso realizar algunos tipos de trabajo que se le asignen, todo con la ayuda de los humanos y trabajando junto con la IA en todo momento. 

Comenzamos a vislumbrar un futuro en el que la IA va más allá de los chats aislados y se dirige hacia la colaboración contextual integrada. Un futuro donde un equipo de marketing pueda gestionar eficazmente los lanzamientos de productos con IA y los humanos ocuparse de los avances en cada etapa hasta que se creen entregables de alta calidad y el producto llegue al mercado con éxito. O donde los equipos de humanos e IA pueden trabajar juntos en otros flujos de trabajo típicos, como la planificación de recursos, la recepción del trabajo y la producción creativa. El salto tecnológico está más cerca de lo que pensábamos. Podemos lograr esto ahora, hacer que la IA ya no sea solo una herramienta, sino un compañero de equipo.

Definiendo el futuro del trabajo juntos

Todavía hay mucho que resolver en esta nueva forma de trabajar. Estamos trabajando arduamente para superar los inmensos desafíos y responder las preguntas abiertas en torno a esta tecnología, pero también reconocemos la necesidad de aprovecharla y el imperativo moral de darle forma activamente. Me siento con más entusiasmo que nunca. Nunca he sido más optimista sobre nuestro futuro: el futuro del trabajo, el impacto que podemos generar para nuestros clientes y la capacidad de Asana para avanzar hacia el logro de nuestra misión de ayudar a que la humanidad prospere al permitir que los equipos del mundo trabajen en colaboración sin esfuerzo.

Queremos diseñar el futuro del trabajo, juntos, y estamos ansiosos por compartir más. Te invitamos a ser de las primeras personas en conocer las últimas novedades en el ámbito del trabajo colaborativo impulsado por IA aquí. Además, si estarás en el área de la Bahía de San Francisco, únete a The Work Innovation Summit el 5 de junio. Allí presentaremos nuestras perspectivas sobre el futuro del trabajo para equipos de IA y humanos.

Juntos, debemos construir un futuro donde cada equipo tenga el potencial de la IA al alcance de la mano, donde la creatividad humana y la inteligencia de las máquinas se combinen para resolver los mayores desafíos del mundo y donde el trabajo no solo sea más eficiente, sino más satisfactorio, más productivo y más profundamente humano.

El camino no será fácil. Nos enfrentaremos a algunos grandes interrogantes, y no siempre tendrán soluciones simples. Será necesario empezar desde los principios fundamentales y estar dispuestos a dejar de lado algunos de los métodos de trabajo anteriores. Sin embargo, si nos reconectamos con el significado y la misión más profundos que impulsan nuestro trabajo, creo que podemos construir algo transformador.

Así que únete a nosotros en este recorrido mientras trabajamos para lograr que la tecnología sea más empoderadora, que el trabajo sea más útil y que la colaboración sea más fácil para todos. El futuro es nuestro para darle forma. Hagamos que sea extraordinario.

¡Avancemos!

Dustin

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